lunes, 20 de julio de 2009

Con el sudor de tu frente ...

Aquí va la parte del vallado que estamos haciendo nosotros.

Se trata de un murete de hormigón de medio metro de alto sobre el que irá la tela metálica. El muro sigue la pendiente del terreno.

Primero excavamos una zanja de unos 60 cm de ancho a mano. La profundidad es variable: si pillábamos terreno blando cavábamos. Si era piedra la dejábamos para posteriormente taladrarla y meterle redondos.

La primera dificultad técnica que nos hemos encontrado es que la grava está lejos de la hormigonera ya que el camión no puede dejarla más cerca. Los viajes montaña de grava-hormigonera han sido muchos y cansados. Eso sí a los niños les ha encantado semejante montón de piedras.

El proceso es:
  • poner el encofrado
  • unirlo con tubos que se quedarán en el muro y pasadores metálicos (5 por cada tramo de 2m)
  • nivelado
  • armado con 4 varillas del 12
  • taladrado en la piedra cada medio metro, luego introducimos varillas verticales en los agujeros.
  • atado de armaduras
  • tapado de agujeros con tablones atornillados y piedras (según el caso)
  • hormigonado
  • introducción de botellas vacías de agua para posteriormente meter ahí los postes del vallado
  • alisado de la superficie
  • desencofrado (al día siguiente)
  • regado del muro (varios días si es posible)


Está siendo más lento de lo que pensábamos pero nos estamos poniendo cuadrados.
Infinitas gracias a Manolo que nos trajo la hormigonera y encofrados, nos ayudó con la primera esquina y nos transmitió sus conocimientos sobre el hormigón.



Gracias a mis padres que nos cuidan a los niños, a mis suegros por las paellas y a los vecinos que nos están ayudando tanto dejándonos agua, luz, material cuando se nos olvida, haciéndonos café, dejándonos sus neveras, sus piscinas, ....



De momento llevamos 14 metros lineales en el lado que hay 38 metros y 2 metros en el lado que hay 18. Así que el que quiera aprender a hacerlo ¡aún está a tiempo de venir a echarnos una mano!

viernes, 17 de julio de 2009

El principio

Nuestro proyecto de vivienda en Segart ha pegado un giro de 300 y pico grados por lo menos.

Empezamos con la intención de vender nuestra casa y construir una allí, de LADRILLO. Pero los astros no quisieron que fuese así ...

Luego pensamos en hacer una chiquitita, de MADERA para pasar los fines de semana. Pero el Código Técnico tampoco quiso que fuese así ...

Así que hemos decidido hacer una de BALAS DE PAJA, pequeña también, para los fines de semana y quizá algo más en el futuro. Parece que ahora los astros si nos iluminan y el Arquitecto Municipal también.

Sí, sí, ¡como el cuento de los tres cerditos pero al revés! Pero no os preocupéis, hemos mirado y ¡no hay lobos por allí!

El proyecto solo es viable si nos construimos nosotros la casa, así que nos hemos puesto con mucha ilusión manos a la obra. En este post ilustro la única parte que, junto con la excavación, vamos a subcontratar: el muro de contención que da a la calle y uno de los laterales que también contendrá algo de tierra. La máquina excavadora picó la cimentación. Algunas rocas se rompian con facilidad pero la máquina pilló una veta durísima que al final hemos tenido que dejar ¡que mejor cimentación! y taladrar para meter armaduras.
Pese a algunas dificultades iniciales que se han salvado la cosa fué bien. La parcela tiene un "escalón" hacia la calle de casi dos metros pero finalmente hubo sitio suficiente para encofrar a dos caras, cosa que ha facilitado la ejecución. El muro de la fachada está casi completo, faltan las dos esquinas.

Mientras nosotros estamos haciendo el del otro lateral, ¡pero eso lo contaré en otro post!